Un refugio natural impresionante

El lugar es un verdadero santuario, lleno de coloridos colibríes y un jardín impresionante. Me encanta la idea de hacer café en el ranchito, ¡fue nuestro rincón favorito!

Quizás la falta de un restaurante para cenar fue un inconveniente, y aunque la ducha podría mejorar con una cortina, definitivamente volveríamos.

Una experiencia memorables en La Fortuna!

Disfruté cada amanecer en la hamaca, rodeado de aves y flores. La piscina fue un refugio perfecto después de explorar. Sin embargo, recuerda llevar efectivo, ya que el pago solo es en dólares. El entorno es un verdadero paraíso natural.

Atención excepcional de Elisabeth.

La atención fue increíble y disfrutamos de la piscina, pero el wifi no funcionó bien.

me alojé en este hotel durante una excursión de un día en la fortuna, y superó mis expectativas. las amplias habitaciones y la hermosa vista al volcán eran impresionantes. la piscina y el jacuzzi fueron perfectos para relajarme después de un día lleno de actividades.

la ducha tuvo un pequeño problema.

La habitación era muy cómoda y estaba limpia, además, la vista al volcán era impresionante. Disfrutamos de la piscina y del jacuzzi, perfectos para relajarnos después de un día de exploración. Solo notamos que sería útil tener más información sobre el método de pago, pero eso no arruinó nuestra experiencia. 😊

Ubicación ideal para explorar el volcán Arenal, con vistas impresionantes y un entorno natural magnífico. La habitación era amplia y limpia, y el personal, especialmente María Eugenia, brindó una atención excepcional. Sin embargo, el wifi experimentó problemas de conexión y la falta de un restaurante fue un inconveniente. El desayuno era un poco caro para lo que ofrecía, ya que lo consideré un gasto innecesario.

Este lugar me queda perfecto y tiene todo lo que necesito, wi-fi, piscina al aire libre y un personal siempre amable. En mi primera visita, me ayudaron dándome consejos sobre dónde cenar, ¡y los recuerdo bien! Volveré por un par de días.

La experiencia fue agradable, con habitaciones espaciosas rodeadas de naturaleza y un personal amable. Disfrutamos de la piscina y vimos aves hermosas en el jardín. Sin embargo, notamos que el internet no era muy estable y la falta de un restaurante en el lugar fue un inconveniente.

Las habitaciones son amplias y modernas, aportando un toque de confort con terrazas que ofrecen vistas al volcán. Además, el entorno natural es impresionante, lleno de vegetación y aves que hacen el lugar aún más especial.

El wifi no funcionaba adecuadamente en el bungalow, lo que resultó molesto, especialmente para aquellos que dependen de una buena conexión. noté que en un par de ocasiones, la piscina estaba un poco sucia. Por otro lado, la ausencia de un restaurante para cenar puede ser un inconveniente para quienes prefieren cenar en el mismo lugar. Y aunque el baño era cómodo, una cortina en la ducha habría sido un buen toque.